ya acabó su novela

Por un corte de cabello...

Publicado: 2010-09-23

Me acordé muy detalladamente lo segundo que pregunté: ¿Te robaron algo? Esta pregunta vino después de la primera que fue: ¿Qué paso?...Previamente,  llegando hacia la que atendía, la tercera pregunta de esta persona fue: ¿Y, le robaron algo? Después de la primera y segunda que fueron: ¿cómo se llama? Y ¿Cuénteme que le paso?, respectivamente. Porque no preguntar: luego de la primera utilizando el gran “COMO”, pero no de cómo te sucedió, como llegaste a tal situación, sino del simple: ¿Cómo estás?  ¿Cómo es tu estado físico y mental en este instante? Por ejemplo, es muy curioso que cuando te encuentras a una persona a la cual han robado, por ejemplo, lo primero antes de preguntar ¿cómo estás?, la pregunta anterior es: ¿Y te robaron todo? ¿PERO TODO? Pero la parte aun más peculiar es cuando su respuesta es negativa. Es decir, si le dices que no te llegaron a quitar nada, la lástima, hacia la persona atentada, es menor, pues la típica reacción al escuchar que no le robaron nada es de menos lastima, lo cual genera que la pena es menor. Pero no olvidemos de la pregunta discriminada por nuestra “sensibilidad materialista”. Quizá no nos demos cuenta. Yo no me di cuenta, hasta que lo escuche por otra persona. Quizá el sentimiento de culpa aflige tanto a uno que hace que uno reaccione de manera diferente y viéndolo desde un punto de vista diferente. ¿Será esto consecuencia del mundo en el que vivimos? ¿Será porque la sociedad que se ha desarrollado hasta ahora, simplemente ya no tiene nada de humanismo puro, al menos en ciertas situaciones? ¿Es el humanismo puro? ¿Lo habitual y cotidiano ha generado un paradigma que no nos deja ya diferenciar entre lo diferenciable? Pues como darse cuenta de algo, si vivimos en algo constante donde, valga la redundancia, no podamos diferenciar por la constante igualdad de nuestras acciones que actúan en un mundo tan habitual.


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Por un corte de cabello

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